Desarrollo del ser

Niños y niñas responsables: felicidad y asertividad

Colegio La Arboleda - Mauro Rebolledo Photography-112

¿Por qué es importante fomentar en a los niños y niñas el valor de la responsabilidad? En este blog te hablaremos de su importancia y las claves para ayudar a potenciar este valor fundamental en el desarrollo de la vida escolar y familiar.

El sentido de la responsabilidad se deriva de la capacidad de dar cumplimiento a las obligaciones y deberes, así como el cuidado en la toma de decisiones. Dicho en otras palabras, la responsabilidad significa cuidar de sí mismo y de los demás como demostración a la confianza que otras personas depositan entre nosotros. Esta postura ética impacta en la vida familiar y también en la académica y la ciudadana.

Para lograr que los niños y niñas comprendan y practiquen el sentido de responsabilidad, es necesario entregarles confianza; permitiéndole que participen en la toma de decisiones, dándoles oportunidad de asumir el resultado de sus acciones y a su vez haciéndole saber que cuenta con el afecto y apoyo incondicional de su padre y madre. Para Claudia Rozo, especialista en neuropsicología infantil y psicóloga de Preschool del Colegio La Arboleda, la estructuración de rutinas y hábitos en la primera infancia en ambientes organizados que le proveen al niño y a la niña seguridad, confianza y amor propio, son fundamentales para el fomento de la responsabilidad. “crecer en autonomía y responsabilidad con su entorno cercano, rodeados de adultos que los acompañan a crecer desde el afecto y la firme creencia de que poco a poco conquistaran el significado de apropiarse de manera autónoma de las tareas cotidianas y de responsabilidad directa con la edificación de autocuidado, son claves para construir el sentido de la responsabilidad”.

Aquí te mostramos algunas claves para empezar a construir este hábito:

  • Ejemplo en casa: Los niños aprenden imitando a sus padres, por lo que este valor será más fácil si los padres lo ponen en práctica con normalidad. Es importante hacerlo con paciencia y constancia, pues mamá y papá serán sus maestros y los acompañarán mientras ellos cumplen con sus primeras responsabilidades.

     

  • gnar tareas en casa. Recoger sus juguetes, alista los libros para el colegio cada mañana, hacer la cama o lavarse las manos antes de comer y los dientes después, son actividades que los niños pueden hacer por sí mismos, sin necesidad de que deban recordárselos. Una canción como La abeja be-be que habla del orden, es ideal para enseñar sobre la responsabilidad del orden y los beneficios que trae. Te dejamos el enlace de YouTube para que la escuches. 

     

  • Enseñarles a decidir. Hay muchos espacios donde puedes ir animando a tus pequeños a que elijan, aunque sea con tu acompañamiento y supervisión, los juegos que más les gustan, la comida que quieren comer, la ropa que llevan, los libros que leen, y siempre que sea posible, deja que asuman las consecuencias de sus decisiones, sean acertadas o erróneas. Un cuento para que ellos entiendan las consecuencias de ser responsables es ‘Las palomas y el ratón’. Una fábula que nos ofrece la enseñanza de cumplir lo prometido.

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    Reconoce sus logros y ayúdales a pensar por sí mismos: Recuerda apreciar y alentar sus logros cuando hayan cumplido con una tarea, así les harás ver que gracias a su compromiso y a su actitud responsable todos se benefician. También, ayúdales a fomentar su pensamiento lógico y su capacidad de solucionar problemas. Acompáñalos en este proceso y anímalos a que comprenda las ventajas. Una actividad para acompañar este punto es el juego del “Cuidado del huevo”. Deja que el niño escoja un huevo y ayúdale a pintarlo con la cara de un animal o un comic con marcadores o témperas. Pídele que lo cuide por 3 o 4 días y no lo deje romper. El niño deberá llevar el huevo a sus actividades en casa, como jugar, cenar, ver TV. La idea es entregar la responsabilidad de cuidar que no se rompa. Si lo logra, felicítalo, pero si se rompe, es una excelente oportunidad para explicarle que debemos tener más cuidado con los objetos, animales o personas que están a nuestro alrededor. Esta actividad es conveniente practicarla con niños entre los 8 y 12 años.

     

Finalmente, es clave señalar que las responsabilidades y el sentido de la misma, cambian de acuerdo con la edad y el contexto. No son lo mismo, las responsabilidades de un niño de 4 años, que las de uno de 10 o de 15 años. Los padres necesitan aprender a establecerlas y fomentarlas en todas las etapas de la vida de los niños y adolescentes.

 


Si te gustó este contenido sobre el valor de la responsabilidad, te invitamos a leer nuestro blog “Tips para que los niños aprendan a ser pacientes ”.  Léelo AQUÍ.

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