Los frecuentes cambios de temperatura en las grandes urbes, la deforestación de bosques y las aglomeraciones en grandes espacios como aeropuertos, estadios, colegios, y centros comerciales, se han convertido en las causas más comunes de contagio de afecciones respiratorias.
Enfermedades como la influenza, la tosferina, la bronquitis, son las más comunes y pueden derivar en afecciones graves como la neumonía o las infecciones bacterianas. Cada año más niños son hospitalizados por causa de la gripe. Los niños entre 1 y 5 años de edad en etapa escolar, así como los adultos mayores de 60 años son los más propensos a estas afecciones.
Para la profesional de la salud, Martha Elizabeth Rodríguez Narváez, enfermera del Colegio La Arboleda, es importante enseñar a los niños medidas de higiene como: el lavado de manos y estornudar correctamente. “Cuando un niño presenta síntomas de congestión nasal, tos, fiebre o decaimiento, recomendamos a los padres visitar al pediatra para que diagnostique al niño y guarde posterior reposo en la casa. Enviar a un niño con gripa al colegio no solo pone en riesgo la salud del menor, sino también la de todos los estudiantes por la fácil propagación de esta afección”.
El médico alergólogo de la Fundación Valle del Lili, Luis Fernando Ramírez Zuluaga, asegura que adicional a las medidas preventivas, es importante mantener el esquema de vacunación, en especial de la influenza. “Cuando en la casa un miembro de la familia padece alguna enfermedad viral, se recomienda el uso de tapabocas, y las medidas de higiene necesarias, así como evitar el contacto con los demás integrantes de la familia, por lo menos las primeras 24 horas del brote de gripa, pues en estas primeras horas hay mayor riesgo de contagio”.
Prevenir desde el jardín
Los niños pequeños que acaban de empezar la guardería son más vulnerables a contraer enfermedades infecciosas. Esto es debido a que por primera vez están expuestos a ciertos gérmenes. Hay algunas medidas que los profesores de los niños pueden tomar para prevenir la propagación de enfermedades respiratorias en una guardería.
- Baños, lavamanos y cambiadores de pañal siempre limpios y disponibles para los niños, así como acceso a toallas de papel desechables.
- Juguetes que los bebés y niños pequeños usan deben ser desinfectados antes y después de su uso.
- Los profesores y los niños deben tener sus vacunas al día, especialmente, la vacuna contra la influenza.
- Manejo de alimentos que se preparan en el jardín o los que traen los niños desde la casa deben almacenarse de forma adecuada.
- Enseñar y practicar las normas de higiene a los niños, profesores y personal de apoyo. Estas normas son: lavado de manos, estornudar correctamente, toser con un tapabocas puesto o cubrirse son un paño.
Prevenir desde casa:
- Mantener una buena higiene en todos los integrantes de la familia.
- Utilizar pañuelos desechables
- Alimentarse bien. Consumo prolongado de vitamina a, b, c y minerales como el zinc.
- Evitar los cambios bruscos de temperatura y las aglomeraciones con escasa ventilación.
- Ventilar las habitaciones durante 15 minutos todos los días, especialmente en la mañana.
- Evitar compartir chupetines, vasos, pitillos o cualquier objeto que haya estado en contacto con la saliva o secreciones nasales del niño o del afectado.
- Evitar que los menores estén expuestos al humo del tabaco.
Finalmente, aunque los padres y maestros pongan en práctica estas recomendaciones para evitar el contagio de gripa, en algunas ocasiones aparecerá y lo principal es estar preparado para sobrellevar los efectos de la virosis en el cuerpo de los niños.