Crianza y familia

¿Cómo elegir el jardín infantil de tus hijos?

Elegir el jardín infantil adecuado para nuestros hijos no es una tarea fácil y no debe hacerse a la ligera. Indagar sobre la línea pedagógica, la seguridad de las instalaciones, el proceso de preparación de los alimentos, la filosofía, entre otros, son aspectos clave para tener en cuenta a fin de que la escogencia de jardín sea exitosa.

Comenzar por lo deseable:

Antes de escoger un jardín es importante pensar, entre otros, en los mínimos detalles deseables: seguridad y mantenimiento de las instalaciones, estabilidad de la planta docente, zonas de juego, credibilidad del jardín, amplia trayectoria en pedagogía por parte de docentes y directivos, ubicación del jardín, vías de acceso, periodos de adaptación de los niños, costos de matrícula y mensualidad, opiniones referidas de otros padres.

Para Raquel Muñoz, pedagoga y Licenciada en Artes y Tecnología, es importante que el jardín les guste también a los niños. La manera de darse cuenta es en las visitas previas y sugiere: “hacer varias visitas al jardín en las horas del recreo que permiten observar el comportamiento no solo de nuestro hijo, sino de los demás niños en relación con la llegada de un nuevo niño. Si el niño, al terminar la visita, tiene una gran sonrisa en el rostro, ese es un buen indicador para escoger el jardín”.

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Seguir con lo fundamental:

Luego de pensar en los mínimos detalles deseables, es importante continuar con aspectos más densos y determinantes como la filosofía del jardín. ¿Un jardín que promueva el cuidado del medio ambiente?, ¿un jardín academicista?, ¿un jardín religioso?, ¿un jardín que respeta las diferencias?, ¿un jardín con alta tasa de inclusión? Estas y otras necesidades y preocupaciones por parte de los  padres deben ser la prioridad a la hora de escoger.

Para la licenciada Muñoz estos aspectos juegan un papel importante en la formación de los niños, pues la primera parte de la infancia (2-6 años) la pasarán mayormente en el jardín, y formarán su primer criterio y la percepción del entorno que los rodea, en gran medida, con los aprendizajes que adquieran en el jardín. “Los padres deben pensar qué tipo de educación quieren que reciban sus hijos.  Sin embargo, no deben perder de vista que en esta etapa no se escolariza a los niños, todas las actividades están enfocadas en el autocuidado y la socialización con el entorno” sostiene ella.

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La edad apropiada para ingresar al jardín

Para la pedagoga, es importante tener claro las razones por las cuales el niño debe entrar al jardín, si es porque lo necesita o  porque sus padres lo quieren. Muchos niños entran al jardín porque  a su madre se le terminó la licencia de maternidad, o porque ambos padres trabajan.  No existe una edad adecuada, lo importante es que, tanto el jardín como el niño y los padres, estén en permanente sincronía. “Queremos que nuestros hijos estén felices donde sea que estén. Que hagan amiguitos, que aprendan mucho más de lo que como padres les podemos enseñar, pero, sobre todo, queremos que los niños sean estables emocionalmente”, puntualiza Muñoz.

El jardín infantil ideal no existe, pero si existe el jardín que se adapta a las necesidades de cada niño.  Encontrarlo es el trabajo que cada padre debe hacer con paciencia, con tiempo, con investigación y sobre todo con intuición, porque lo más importante de la educación en la primera infancia es el desarrollo integral de nuestros niños.

 

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